lunes, 16 de enero de 2023

Prácticas espirituales y promesas para cada día de la semana. Lunes.

 

               En Abril de 1962 Nuestro Señor reveló a Isabel Kindelmann un sencillo "programa espiritual" donde cada día debía tener presente unas particulares tareas. Comenzaremos a desglosarlo hoy Lunes. 

               En repetidas ocasiones tanto Nuestro Señor como la Virgen María, se dirigen de forma cariñosa a Isabel Kindelmann como "Mi pequeña hija carmelita", en referencia a su pertenencia a la Orden del Carmen, en calidad de Terciaria.



               Nuestro Señor Jesucristo: No te angusties, Mi querida hijita carmelita, pensando cómo haré valer Mi causa. Yo colaboro con las almas escogidas. ¡Conténtate con ser buena!. ¿Sabes, verdad, cómo es una auténtica carmelita?. Vive humildemente escondida y en unión Conmigo la vida contemplativa. ¡Trata de vivir así, refrena tu lengua, guárdate de decir palabras que están de más!... Mi amor hacía ti, Mi pequeña carmelita, no conoce límites. Sabes qué feliz estoy cuando aceptas los sacrificios que te ofrezco. (Lo dijo con gran ternura). ¡Persevera Conmigo! ¡Qué feliz me haces con ello!... ¡Desea para Mí muchas almas para que Yo pueda repartir Mis gracias!.

               ¿Sabes cómo te he estado esperando con el Corazón oprimido? ¡Ves, qué solo Me encuentro! Si tú no vinieras, Me encontraría enteramente huérfano. Tú también, hijita Mía, eres huérfana y conoces qué amargo es sentir la orfandad

               Luego seguía conversando, instruyéndome... N.S.J.Siempre te pido: no te angusties por no poder hacer sino cosas pequeñas. Vuelvo a decirte: ¡Permanece enteramente pequeña! ¿Sabes qué vamos a hacer? Tú Me darás las piedrecitas del mosaico que reúnes a lo largo del día, Yo las iré colocando según su color y su forma y cuando todo esté terminado, ¡cómo vas a maravillarte al ver la obra de arte que con ellas he creado! Pero, ves, en vano Soy artista si tú no Me las reúnes, no puedo realizar Yo la obra de arte.



               Te voy a dar ahora, hija Mía, la distribución de tus días. De esto comencé a hablarte una vez, lo recordarás, pero quería incluir más cosas en tu programa, por eso lo he diferido hasta hoy. Ven, si tienes tiempo, y si tienes mucho, dímelo, el querer es tuyo. Respeto mucho tu voluntad. Me halaga si Me la entregas espontáneamente...

               LUNES: Día de las Ánimas. Cada movimiento tuyo esté marcado con el deseo de querer ayudarlas. Desea, en unión Conmigo, que las Ánimas cuanto antes puedan contemplar Mi Rostro. Tanto el ayuno estricto como la oración durante una parte de la noche, ¡ofrécelos por Ellas! El ayuno estricto que ahora te pido y la oración de vigilia no lo pido tan sólo a ti. Los harás públicos juntos con los demás mensajes de Mi Corazón: quien ayuna a pan y agua el Lunes, librará cada vez un alma sacerdotal del lugar del sufrimiento. Quien practica esto, él también recibirá la gracia del ser librado del lugar de las penas antes de que transcurran ocho días después de la muerte. Esto mismo lo pide Nuestra Madre. Ella apelando a Su Llama de Amor Me obliga a esto. 

               En su "Diario Espiritual" Isabel Kindelmann, comenta brevemente "Una vez me pidió que hiciera los Lunes oración nocturna por las almas sacerdotales que están en el Purgatorio". Esto ocurrió cuando aún no había comenzado a recibir los Mensajes del Cielo de forma nítida, sino como simples nociones sobrenaturales.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.