sábado, 13 de abril de 2024

62 AÑOS DE LA ENTREGA DE LA LLAMA DE AMOR


               Hace 62 años la Madre de Dios nos trajo un instrumento capaz de cegar a Satanás, con un Poder de convertir a las familias y la promesa de un nuevo Pentecostés si recibimos esta Gracia con el corazón. 

               Damos gracias a Dios y a María Santísima por la Llama de Amor que hace 62 años fue entregada a Nuestra Hermanita Isabel Szántò de Kindelmann y que ha llegado a nuestros corazones. 

                Los que hemos recibido este Instrumento de Guerra contra el mal, sabemos el inmenso poder que tiene de convertir, sanar, liberar, animar y hacer todas las cosas nuevas…




PRIMERA COMUNICACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN 

               En el año de 1962, el Viernes de Dolores cayó el 13 de Abril. En este día también según el deseo del Señor Jesús, le estaba adorando y reparando desde el mediodía hasta las 3:00 de la tarde. Rogaba a la Santísima Virgen que grabara en mi corazón las Llagas de su Santísimo Hijo y le moviera a compadecerse cada vez más de nosotros. Mis lágrimas comenzaron a brotar abundantemente. Mientras me pasaba esto, sentí en lo profundo de mi alma la pena indecible y el sollozo de la Madre Dolorosa. Con su sollozo contagió mi corazón.

MENSAJE DE LA MADRE DE DIOS SOBRE LA LLAMA DE AMOR DE SU INMACULADO CORAZÓN COMO UN NUEVO INSTRUMENTO PARA HACER VALER LA OBRA DE SALVACIÓN

               Me dijo sollozando :

               S.V.- "Hay tanto pecado en el país, mi hijita carmelita, ¡Ayúdame, salvémoslo! Yo pongo un Haz de Luz en tus manos, es la Llama de Amor de mi Corazón. ¡A la Llama de Amor de mi Corazón añade tu amor y pásala a otros, hijita mía!"

               Madre mía, ¿Por qué no haces milagros para que crean en Ti, como lo hiciste en Fátima?

               S.V.- "Cuanto mayores fueron los milagros, hijita mía, tanto menos creerían en Mí. Ves, pedí los primeros sábados y no me han hecho caso.

               Yo Soy vuestra Madre bondadosa y comprensiva y en unión con ustedes, les voy a salvar. El rey San Esteban me consagró su país y Yo le prometí que acogería en mi Corazón su intercesión y la de los santos húngaros. Un nuevo instrumento quisiera poner en sus manos. Les pido encarecidamente que lo acepten con gran comprensión por que mi Corazón mira a mi país con aflicción.

               Los doce sacerdotes a quienes mi Hijo Santísimo eligió, serán los más dignos de cumplir mi petición. Toma, hija mía, ésta Llama, tú eres la primera a quién la entrego. Es la Llama de Amor de mi Corazón. ¡Enciende con ella el tuyo y pásala a otros!".

               La Virgen Santísima sollozó tanto que apenas entendí lo que decía. Le pregunté qué tenía que hacer. Yo, en nombre de todo el país, le prometí todo, sólo para aliviar su dolor porque mi corazón también estaba por partirse".

EL MILAGRO DE LA LLAMA DE AMOR

               S.V.- "Con ésta Llama llena de gracias que de mi Corazón les doy a ustedes, enciendan todos los corazones en todo el país, pasándola de corazón a corazón. Éste será el milagro que, convirtiéndose en un incendio, con su fulgor cegará a Satanás. Éste es el fuego de amor de unión que alcancé del Padre Celestial por los méritos de las Llagas de Mi Hijo Santísimo".



martes, 26 de marzo de 2024

TE HAGO PARTICIPAR DE MIS SUFRIMIENTOS



               Hubiera querido pasar toda la velada de plena noche en la capilla. Pero no hubo modo de hacerlo. El Señor Jesús vio que estaba afligida a causa de ello y dijo: 

               "¡Ven! Para cuando llegues a casa, Yo ya estaré esperando en nuestro pequeño cuarto". 

               Me sorprendió esta amable, inesperada y atenta bondad. No me atreví ni siquiera a pensar en ello. En el camino a casa estaba sumida en Su continua adoración y cuando entré en mi pequeño cuarto Le saludé con un "¡Alabado sea Jesucristo!". Él con una sensación ligerísima hizo percibir Su Presencia. Ésta duró sólo unos pocos minutos. Luego enseguida me inundó con pesada congoja y con un dolor cargado de preocupación. La hizo en tal medida que tuve que agarrarme a algo para no desplomarme. 

               Entonces el Señor Jesús con dolor: 

               "Te hago participar de Mis sufrimientos de Alma y Cuerpo tal como Yo los sufrí como hombre. No hice uso de la fuerza de Mi Divinidad, sólo como hombre viví el horror de la noche de Getsemaní. Yo te honro con los dolores extraordinarios de Mi Alma y de Mi cuerpo. Este sufrimiento significa en verdad para ti el participar más hondamente en Mi Obra salvadora".

               Y mientras decía esto, estaba junto a mí. Se quejó todavía largamente y a raíz de Sus Palabras iba en aumento el dolor de mi alma. 

               Entre tanto se hizo medianoche pero yo sólo puedo velar a esta hora si antes he descansado. A partir de medianoche tuve que recuperar todas mis fuerzas para participar de rodillas de los sufrimientos del Señor. Apenas logré perseverar un cuarto de hora en esta posición porque el gran dolor espiritual que me invadió agotó tanto mis fuerzas que después de poco tiempo sólo acurrucada sobre mi pequeño banquillo de oración pude meditar sobre los sufrimientos del Señor. El sufrimiento que Él traspasó en mí, me debilitó totalmente. Antes de las dos me acosté. No vino el sueño a mis ojos, sólo pude pensar en los sufrimientos del Señor. 

               El Señor Jesús de mañana me pidió: "¡No te eches atrás! ¡Hoy, todo el día, sufre Conmigo!"


Diario Espiritual de Isabel Kindelmann, Terciaria Carmelita, 
Jueves y Viernes Santo, 26-27 de Marzo de 1964




sábado, 23 de diciembre de 2023

LOS SACRIFICIOS DE TU VIDA UNIDOS A MIS MERECIMIENTOS SERÁN CLARIDAD



               Después de la Sagrada Comunión, (Jesús Nuestro Señor) me instruyó nuevamente e inundó mi alma con Su claridad divina. Describiré algunas de Sus palabras que me dirigió: 

               "Mi claridad te penetra y te rodea. Tú, por medio de Mí, alumbras en el oscuro adviento a aquellas almas que todavía Me están esperando: los sacrificios de tu vida unidos a Mis Merecimientos, serán claridad para ellos también. Yo dije. ‘Ustedes son la luz del mundo’, a quienes inundo con la Luz especial de Mi gracia. Tú, ustedes tendrán que expandir claridad sobre las manchas oscuras de la Tierra que están bajo la sombra del pecado, para que Mi claridad divina atraiga al verdadero camino las almas que andan a tientas en la sombra del pecado y de la muerte".

               Hoy, todo el día, meditaba sobre las Palabras del Señor Jesús y me quedé pensando especialmente en aquellas… "...los sacrificios de tu vida unidos a Mis Merecimientos serán claridad para ellos también"... ¡Oh, mi adorado Jesús! Yo, ¡pequeño granito de polvo! ¡No es sino la claridad que recibí de Ti lo que resplandece desde mí también! ¡Oh, qué infinitamente Bueno eres y qué inconmensurablemente grande será aquella Luz, que no se apaga desde el principio del mundo hasta su fin, sino ininterrumpidamente se irradia sobre nosotros! 

               Y pensaba que cuando no veía con claridad la llama de esta Luz que ardía hacia mí, hubo apatía y negligencia en mi alma. Te pido suplicante, mi adorado Jesús: perdona mis pecados y mi indiferencia con que yo también Te ofendí y derrama Tu Caridad perdonadora, sobre todos aquellos por quienes hago mis pequeños sacrificios a Tus Méritos infinitos. Y premia el ardiente anhelo de mi alma por la salvación de las almas con el resplandor de Tu Claridad, para que aquellas almas también en quienes todavía no ha penetrado Tu Luz, sientan y vean Tu anhelo. 


Diario Espiritual de Isabel Kindelmann, Terciaria Carmelita, 17 de Diciembre de 1965



sábado, 25 de noviembre de 2023

LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA y las Benditas Almas del Purgatorio (Parte V)




               El Señor Jesús y la Santísima Virgen me hablaron alternando entre sí. La palabra de la Santísima Virgen con firme pero amorosa energía resonó en mi alma. Pidió al Clero, a las personas consagradas a Dios (religiosos y seglares) y a los Fieles Cristianos en todo el mundo que, teniendo modo de hacerlo, guardaran los días Lunes, ayuno a pan y agua. 

               Palabras de Jesús: "La Iglesia y el mundo entero está en grave peligro y ustedes con sus fuerzas no pueden cambiar la situación. Sólo la Santísima Trinidad puede ayudarles; a la intercesión concertada de la Santísima Virgen, de todos los Ángeles y Santos y de las almas liberadas con la ayuda de ustedes". 

               Según la comunicación de la Virgen Santísima: "Los Sacerdotes, si observan el ayuno del Lunes, en todas las Santas Misas que celebren esa semana, en el momento de la Consagración, liberarán multitudinariamente a las Almas del Purgatorio. Las personas consagradas a Dios y los seglares que guarden el ayuno del Lunes, en esa semana cada vez que comulguen, en el momento de recibir el Sagrado Cuerpo del Señor, liberarán multitud de Almas del Purgatorio"

               Isabel preguntó más tarde: -¿Qué significa multitudinariamente? ¿Mil, un millón de almas? Nuestro Señor Jesucristo le dijo: "¡Más!".

               Isabel insiste: -De todos modos, ¿cuántas?-  Y el Señor le aclara: "¡Muchas Almas, tantas que no se puede expresar con números humanos!


Consejos de la Santísima Virgen 
sobre el ayuno


               ¡No pasemos hambre sino comamos abundantemente pan y tomemos agua! Podemos poner sal sobre el pan. Podemos tomar vitaminas, medicinas y lo que sea indispensable para nuestra condición, pero no como para disfrutar de ello. 

               Aclaración de la Santísima Virgen: "Quienes de ordinario guardan el ayuno, les es suficiente guardarlo hasta las seis de la tarde. En este caso, recen un Rosario de cinco Misterios en ese mismo día por las Ánimas". 




sábado, 18 de noviembre de 2023

LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA y las Benditas Almas del Purgatorio (Parte IV)

 

Toma esta Llama, es la Llama de Amor de Mi Corazón. 
¡Enciende con ella el tuyo y pásala a otros!. 
Con esta Llama llena de Gracia que de Mi Corazón 
les doy a ustedes, enciendan todos los corazones 
en todo el país, pasándola de corazón a corazón. 
Éste será el milagro que convirtiéndose en un incendio, 
con su fulgor cegará a Satanás. Éste es el Fuego de Amor 
que alcancé del Padre Celestial por los Méritos 
de las Llagas de Mi Hijo Santísimo...


Nuestra Santa Madre a Isabel Kindelmann, 
el 13 de Abril de 1962


               Una de mis nueras me pidió que trajera las medicinas para mi nietecito enfermo. Tuve que esperar por la medicina más de una hora... durante la espera me llamó la atención un artículo de periódico… 

               Apenas había leído de él un par de líneas, el Señor Jesús con mansa petición se dirigió a mí: "Mi pequeño girasol, ¡ayuda más bien a liberar a las Almas que padecen! Yo comparto contigo continuamente Mis eternos pensamientos. Ves, ¡qué útil es este pequeño tiempo! Dejando de lado el pequeño artículo de periódico, ayudas a las Ánimas sufrientes a llegar a Mi Santa Presencia. Esta participación en Mi Obra salvadora es maravillosamente meritoria... ¿Ves cómo simplifico todo lo que les pido?. Pongo al alcance de todos, la realización de Mis eternos Pensamientos. ¡Escríbelos! De Mis Palabras que tú escribes y comunicas a otros, muchísimas almas sacarán gran provecho". (Diario Espiritual de Isabel Kindelmann, 17 de Julio 1974)



sábado, 11 de noviembre de 2023

LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA y las Benditas Almas del Purgatorio (Parte III)

 

Toma esta Llama, es la Llama de Amor de Mi Corazón. 
¡Enciende con ella el tuyo y pásala a otros!. 
Con esta Llama llena de Gracia que de Mi Corazón 
les doy a ustedes, enciendan todos los corazones 
en todo el país, pasándola de corazón a corazón. 
Éste será el milagro que convirtiéndose en un incendio, 
con su fulgor cegará a Satanás. Éste es el Fuego de Amor 
que alcancé del Padre Celestial por los Méritos 
de las Llagas de Mi Hijo Santísimo...

Nuestra Santa Madre a Isabel Kindelmann, 
el 13 de Abril de 1962



               Santísima Virgen: "Mi Llama de Amor, que deseo derramar de Mi Corazón sobre ustedes en una medida cada vez mayor, se extiende también sobre las Ánimas del Purgatorio. Fíjate bien en Mis Palabras, escribe lo que digo y entrégalas a las personas a quienes corresponden: "Aquellas familias que guardan los días Jueves o Viernes la Hora Santa de reparación en familia, si en la familia muere alguien, después de un único día de ayuno estricto (1), observado por un miembro de la familia, el difunto de la familia se libra del Purgatorio". (Se sobreentiende si falleció en gracia de Dios).  


               NOTA: Guardar "ayuno estricto" no es sinónimo de pasar hambre; podemos entonces comer pan y beber agua.



sábado, 4 de noviembre de 2023

LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA y las Benditas Almas del Purgatorio (Parte II)

 


Toma esta Llama, es la Llama de Amor de Mi Corazón.
¡Enciende con ella el tuyo y pásala a otros!.
Con esta Llama llena de Gracia que de Mi Corazón
les doy a ustedes, enciendan todos los corazones
en todo el país, pasándola de corazón a corazón.
Éste será el milagro que convirtiéndose en un incendio,
con su fulgor cegará a Satanás. Éste es el Fuego de Amor
que alcancé del Padre Celestial por los Méritos
de las Llagas de Mi Hijo Santísimo...


Nuestra Santa Madre a Isabel Kindelmann,
el 13 de Abril de 1962


               Palabras de Jesús: "Cada movimiento tuyo esté marcado con el deseo de querer ayudarlas. Desea, en unión Conmigo, que las Ánimas cuanto antes puedan contemplar Mi Rostro. Tanto el ayuno estricto (1) como la oración durante una parte de la noche, ¡ofrécelos por Ellas!.

               El ayuno estricto que ahora te pido y la oración de vigilia no lo pido tan sólo a ti. Los harás públicos juntos con los demás mensajes de Mi Corazón: quien ayuna a pan y agua el Lunes, librará cada vez un Alma Sacerdotal del lugar del sufrimiento. 

               Quien practica esto, él también recibirá la gracia del ser librado del lugar de las penas antes de que transcurran ocho días después de la muerte. Esto mismo lo pide Nuestra Madre. Ella, apelando a Su Llama de Amor, Me obliga a esto". 


NOTA:

               1- En su "Diario Espiritual" Isabel Kindelmann, comenta brevemente "Una vez me pidió que hiciera los Lunes oración nocturna por las almas sacerdotales que están en el Purgatorio". Esto ocurrió cuando aún no había comenzado a recibir los Mensajes del Cielo de forma nítida, sino como simples nociones sobrenaturales. (Abril de 1962)

               En cuanto a qué tipo de ayuno está pidiendo Jesús, Isabel Kindelmann escribió: Nuestra Señora explicó el ayuno. Podemos comer abundante pan con sal. Podemos tomar vitaminas, medicamentos y lo que necesitamos para la salud. Podemos beber abundante agua. No debemos comer para disfrutar. Quien mantenga el ayuno debe hacerlo hasta al menos las 6:00 p.m. En este caso [si se detienen a las 6], deberían recitar cinco décadas del Rosario por las Almas del Purgatorio.




sábado, 28 de octubre de 2023

LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA y las Benditas Almas del Purgatorio (Parte I)

 

Toma esta Llama, es la Llama de Amor de Mi Corazón. 
¡Enciende con ella el tuyo y pásala a otros!. 
Con esta Llama llena de Gracia que de Mi Corazón 
les doy a ustedes, enciendan todos los corazones 
en todo el país, pasándola de corazón a corazón. 
Éste será el milagro que convirtiéndose en un incendio, 
con su fulgor cegará a Satanás. Éste es el Fuego de Amor 
que alcancé del Padre Celestial por los Méritos 
de las Llagas de Mi Hijo Santísimo...

Nuestra Santa Madre a Isabel Kindelmann, 
el 13 de Abril de 1962



               Pedí también la efusión de Gracias de la Llama de Amor de la Santísima Virgen para las Almas en pena, cuando el Señor Jesús me permitió sentir que en ese momento un Alma acababa de liberarse del Purgatorio. Sentí en mi alma un alivio indescriptible. En ese momento, por pura Gracia de Dios, mi alma se sumergió en la felicidad inconmensurable del Alma que llega a la Presencia de Dios. Luego recé con todo el recogimiento de mi alma por los Sacerdotes moribundos. Entre tanto, un sentimiento muy angustioso inundaba todo mi interior. Son sufrimientos que da el Señor para que pueda recoger con Él. Durante mi profundo recogimiento un suspiro fino como un hálito de la Santísima Virgen, sorprendió mi alma...

                Santísima Virgen: "Tu compasión por las pobres Ánimas, hijita Mía, ha conmovido tanto Mi Corazón Maternal, te concedo la gracia que pediste. Si en cualquier momento, haciendo referencia a Mi Llama de Amor, rezaran ustedes en Mi Honor tres Aves Marías, cada vez un alma se librará del Purgatorio. En el mes de los Difuntos (en Noviembre), al rezo de cada Ave María, 10 Almas se librarán del Purgatorio. Las Ánimas sufrientes deben sentir ellas también el efecto de Gracia de la Llama de Amor de Mi Corazón maternal". (Diario Espiritual de Isabel Kindelmann, 13 de Octubre de 1962)


NOTA: 

               Dios tiene derecho a expresar también en números las condiciones en que quiere dar Su Gracia, así nos lo prueba la Sagrada Escritura. El caso de Naamán, el Sirio (2 Reyes 5, 1-14) donde, de forma inequívoca, la condición de su sanación está expresada en números, aunque su realización no dependió del número. ¿Por qué precisamente el sumergirse 7 veces en las aguas turbias del Jordán fue la condición dada por el profeta Eliseo para que el Naamán alcanzara la curación? ¿No hubiera sido suficiente 5 o acaso 3 veces? ¡O quizá hubiera sido suficiente una sola inmersión! No fue el sumergirse 7 veces lo que le consiguió la curación sino la obediencia de su fe humilde con que, a pedido de sus siervos, venció su resistencia y se sometió al deseo del Profeta. 

               Es muy cierto que los números tienen frecuentemente otra significación en el plano sobrenatural que la que les atribuimos aquí en la Tierra. La razón es que nosotros caemos frecuentemente en el error de trasladar nuestro modo de pensar tan mercantilista al orden de la Vida Sobrenatural, cuando el Cielo tiene otro propósito muy distinto con los números. La esencia y el sentido más profundo de esta ‘matemática celestial’, no es el número ni el rendimiento, sino el Amor. Significa que debe arder en nosotros continuamente el deseo de salvar las Ánimas que están penando en el Bendito Purgatorio. 

               ¡Cuántos pensamientos inútiles, cuántas preocupaciones superfluas que giran alrededor de nuestro propio yo, nos llenan durante un solo día! ¡Cuántas idas y venidas hacemos mecánicamente en un único día! ¡Qué medio tan eficiente podría ser para educarnos a nosotros mismos si con un pensamiento de amor acudiéramos en ayuda de un Alma que está sufriendo! Ellas nos lo van a agradecer mucho y en su estado de Bienaventurados nos ayudarán en nuestro trabajo para salvar las Almas que aún transitan en este mundo terrenal.

                De nuestra parte, esta compasión nos sirve de mérito y la Santísima Virgen la vierte en bien de las Ánimas. Si la Santísima Virgen se expresa en números, lo hace únicamente para de este modo acomodarse a nuestra débil manera de comprender las ideas, a fin de estimularnos, en fervorizarnos, como si dijera: Miren, aunque la contribución de ustedes sea tan insignificante, alcanza que un Alma en pena ¡pueda ver a Dios cara a cara!.



jueves, 19 de octubre de 2023

DÍAS DE GRACIA, JUEVES Y VIERNES. HACER “HORAS DE REPARACIÓN”



               Mi alma está llena continuamente de la Llama de Amor de la Santísima Virgen. Hasta en las horas de la noche, cuando me desvelo un poco, suplico sin cesar que ayude a encenderse sobre el mundo cuanto antes Su Milagro silencioso. Cuando de mañana, temprano, llegué al templo, como si la Santísima Virgen hubiera esperado este momento para comunicarme en el silencio del templo.


Instrucciones de Nuestra Santa Madre 


               Santísima Virgen: “¿Sabes, hijita Mía, cómo deben ustedes considerar estos dos días, el Jueves y el Viernes?. Cómo grandes días de Gracias. Los que estos días ofrecen reparación a Mi Santo Hijo, recibirán una Gracia grande. Durante las horas de reparación el poder de Satanás se debilita en la medida en que los reparadores suplican por los pecadores… No hay que hacer nada llamativo, no hay que alardearse del amor. Arde en el fondo de los corazones y se extiende a otros también... Quiero que no sólo conozcan Mi Nombre, sino también la Llama de Amor de Mi Corazón maternal que late por ustedes. 

               Y te he confiado a ti el dar a conocer este Amor inflamado. Por eso debes ser muy humilde. Una Gracia tan grande sólo ha sido concedida a muy pocos. Ten en mucha estima esta Gracia tan grande y lo que más debes amar y buscar en ella sean las humillaciones, tanto externas como internas. 

               No creas jamás que eres algo; considerarte a ti misma como nada sea tu principal preocupación. Nunca debes interrumpir el ejercitarte en esto. Aún después de tu muerte, esto debe seguir vigente, por eso también recibes las Gracias de las humillaciones, tanto externas como internas. Así podrás permanecer fiel en difundir Mi Llama de Amor. Aprovecha toda oportunidad: busca tú también con tu propio esfuerzo, las humillaciones externas e internas, porque lo que tú te buscas, aumenta aún más tu humildad.” 

               Al terminar la Santísima Virgen estas instrucciones maternales, mi corazón se llenó de profunda humildad. La Santísima Virgen me permitió sentir lo poderosa que es Ella y, sin embargo, qué humilde y modesta fue en Su vida terrenal. Me mandó escribir la Santísima Virgen esta comunicación en una forma tan detallada, porque esta Su petición que entrega por mi intermedio, es “Mensaje” para todos Sus hijos que como primeros van a difundir Su Llama de Amor. 

                En estos días me enteré de la dirección del Padre X. Fui al hospital para visitarle. La hermana enfermera me concedió cinco minutos para visita. Eran momentos graves. Pedí a ella si pudiera dejarnos hablar a solas por unos momentos. Ella salió. Le pregunté al Padre X si sabe quién soy yo. Me reconoció sólo después de que le hablé sobre el asunto. Le mencioné la Llama de Amor de la Santísima Virgen, de la cual él ya había tenido conocimiento. Le pedí que la leyera, si le fuera posible. “Yo, hija mía, — dijo—, no puedo leer ni siquiera el breviario, ni tampoco las cartas que recibo.” Pasados unos momentos de silencio, al mirarme con sus ojos medio abiertos, puede comprender que sus ojos brillaban con una luz que ya no es de este mundo; sentí que él ya estaba contemplando a Dios. Me dijo en voz baja: “Soy víctima, hija mía. Me entregué plenamente al Señor Jesús y a la Virgen Santísima, ya no dispongo de mi voluntad para nada. Que hagan conmigo lo que mejor les parezca.” Entonces, le manifesté lo que la Santísima Virgen me dijo en aquel entonces cuando los médicos ya lo habían desahuciado: 




                Santísima Virgen.- “Se restablecerá pronto, hijita Mía, pero no para mucho tiempo.” Le pregunté al Padre X, ¿qué debo hacer con la Llama de Amor de la Santísima Virgen? “—Yo, hijita mía, no puedo hacer nada. Si la Santísima Virgen me la hubiera confiado eso sería otra cosa. Pero así, no puedo hacer nada.” Añadió todavía, que tenga confianza, la Santísima Virgen lo arreglará todo. Él, de su parte, hace todo: ora y ofrece sus sufrimientos también por la Causa. 

               Yo comenzaba a desplomarme por los muchos sufrimientos espirituales que consumen mi alma desde ya hace meses. Le dije al Padre X: Yo también, como muerta viviente, soporto los muchos sufrimientos. En este momento se abrió la puerta, entró la hermana y el Padre también aceptó obedecer. “—Ahora te bendigo mucho, hija mía.” Mientras él alzó su mano para bendecirme, yo, con movimiento súbito, con gran veneración la llevé a mis labios, quizá por última vez. Pensé que, aunque se restableciera, no es seguro que lo volvería a ver. En este momento la enfermera se acercó a la cama y dijo: “¡Termine, por favor, la visita!”. 

                 Salí a la calle. Dirigí mis pasos hacia el Templo de la Adoración Perpetua. Gran oscuridad pesaba sobre mi alma. En el camino a la Casa del Señor, Satanás de nuevo tiraba en mi cara sus palabras ultrajantes. Gozaba maliciosamente. Me postré delante del Santísimo Sacramento: He venido ahora a quejarme ante Ti, mi adorado Jesús. Tú sabes todo, sin embargo Te lo quiero contar. ¿Sabes lo que me dijo el Padre?... Tú sabes, ¿verdad? Jesús mío, que yo suplico siempre a Ustedes. ¡Cuán miserable soy, y sin embargo, me confían Ustedes este asunto que atañe al mundo...! Oh, yo impotente e inútil, ¡con qué gusto lo entregaría a un alma digna y pura! Yo no soy digna, Señor mío, para ello. Así suplicaba al Señor Jesús.



               Entre tanto, Satanás con todas sus fuerzas quiso apoderarse de mi alma: “Por fin, ¡estoy a punto de vencerte! ¿No te dije que fuera de ti nadie será tan tonto para hacer suyos y para pasar a otros tus pensamientos inhumanos, impíos? ¿Por qué no me haces caso? Siempre te dije que yo sólo quiero tu bien. Y tú, empeñada en seguir tu cabeza tonta. Pero espero que ahora ya vas a entrar en razón. Esta lección, por fin, ya ha arrancado el velo sobre tus pensamientos necios. Dime, ¿por qué quieres ser tú, a todo precio, superior del resto de los mortales?”. 

               Fuera de la voz del maligno, mi alma estaba insensible a toda otra cosa. Mantenía mi alma en una oscuridad que ya no era posible soportar con fuerzas humanas. Postrada ante el Santísimo, luchaba conmigo misma. ¿Qué debo hacer? ¡No me abandones, Señor mío! ¡Purifica y ordena mis pensamientos!


Diario Espiritual de Isabel Kindelmann, 29 de Septiembre de 1962



sábado, 23 de septiembre de 2023

MI DOLOR DE MADRE



               Justamente estaba pintando almohadas de adorno cuando la Santísima Virgen comenzó a hablar con palabras suplicantes...

               "Tú también eres madre. Yo comparto contigo la inmensidad de penas y sufrimientos de Mi Corazón maternal. Sé bien que tú te condueles de Mi dolor de Madre. Piensa, si tus seis hijos se condenaran, ¡qué dolor tendrías a causa de ellos! ¿Y Yo? ¡Oh, Mis tormentos, al tener que ver cuántas almas se condenan y caen al Infierno! ¡Ayuda, hijita Mía, Mi pequeña!".

               Al decir Ella estas cosas, yo también sufrí en el alma junto con Ella. Mi corazón se encogía de dolor. La Santísima Virgen me permitió sentir los tormentos que laceran Su Alma.


Diario Espiritual de Isabel Kindelmann, 8 de Enero de 1963



lunes, 4 de septiembre de 2023

CORONA DE LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

 

                "Desde que el Verbo de Dios se hizo Carne, no he emprendido Yo un Movimiento más grande que este de la Llama de Amor de Mi Corazón, que salta hacia ustedes. Hasta ahora no ha habido nada que tanto ciegue a Satanás. Y de ustedes depende que no la rechacen, porque eso traería consigo una gran ruina".
 
(Nuestra Santa Madre a Isabel Kindelmann, el 1 de Agosto de 1962)




               Para rezar esta Corona nos valdremos de un rosario común, de cinco decenas; solamente se sustituirán las oraciones tradicionales por otras, entresacadas de las Revelaciones a la mística Isabel Kindelmann.


INICIO

               Por la Señal + de la Santa Cruz, de Nuestros enemigos líbranos Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

     GUIA: Señor, abre mis labios. 

     TODOS: Y mi boca proclamará Tus alabanzas. 


ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

     G- ¡Ven, Espíritu Santo!, llena los corazones de Tus Fieles y enciende en ellos el fuego de Tu amor. Envía Tu Espíritu, Señor y serán creados.

     T- Y renovarás la faz de la tierra.

     G- Oh Dios, que has instruido los corazones de Tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que sintamos rectamente con el mismo Espíritu y gocemos siempre de Sus divinos consuelos. Por Jesucristo Nuestro Señor. 

     T- Amén.

EN HONOR A LAS LLAGAS 
nos santiguamos cinco veces

TODOS 

     1.- En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén. Yo adoro las llagas de Tu Sagrada Cabeza con dolor profundo y verdadero; permite que todos mis pensamientos en este día sean actos de amor por Ti…. 

     2.- En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Yo adoro la llaga de Tu Sagrado Hombro con dolor profundo y verdadero; permite que todas las dificultades,  penas y enfermedades en este día sean actos de amor por Ti. 

     3.- En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Yo adoro las llagas de Tus Sagradas Manos, con dolor profundo y verdadero; permite que todo trabajo de mis manos en este día sea un acto de amor por ti…. 

     4.- En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén. Yo adoro las llagas de Tus Sagrados Pies, con dolor profundo y verdadero; permite que cada paso que dé en este día sea un acto de amor por Ti…. 

     5.- En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén. Yo adoro la llaga de Tu Sagrado Costado con dolor profundo y verdadero; permite que todos mis pensamientos en este día sean actos de amor por Ti…. 


ORACIÓN A SAN JOSÉ

               San José, Nuestro Padre y Señor, así como Tú procuraste abrigo para la Virgen María en Belén, ayúdanos también a encontrar un refugio para la Llama de Amor del Inmaculado Corazón en el corazón de los hombres. Amén. 



USANDO DEL ROSARIO

          En las cuentas grandes, las del Padrenuestro diremos

     G- Madre de Dios, derrama sobre la humanidad entera las Gracias eficaces de Tu Llama de Amor, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén. 

          En las cuentas pequeñas, las del Avemaría, se repite diez veces: 

     G- ¡Madre Nuestra, sálvanos!. 

     T- Por la Llama de Amor de Tu Inmaculado Corazón

          Al final de cada Decena, en lugar del Gloria, se dice: 

     G- Corazón Doloroso e Inmaculado de María

     T- Ruega por nosotros, que recurrimos a Ti


AL TERMINAR las cinco decenas rezamos

               Oh Corazón lnmaculado de María, lleno de Bondad, muéstranos Tu Amor; que la Llama de Amor de Tu Corazón, oh María, descienda sobre toda la humanidad. Nosotros Te amamos con todo nuestro ser. Pon en nuestro corazón el amor verdadero, para que así tengamos un deseo continuo de Ti. Oh María, de Corazón dulce y humilde, acuérdate de nosotros, cuando estemos en pecado. Por medio de Tu Corazón Inmaculado y Materno, concédenos ser sanados de toda enfermedad espiritual y física. Haz que siempre podamos ver la Bondad de Tu Corazón Maternal, y podamos convertirnos, por Tu Llama de Amor. Amén.


ORACIÓN FINAL

               Que nuestros pies vayan juntos, que nuestras manos recojan unidas, que nuestros corazones latan al unísono, que nuestro interior sienta lo mismo, que el pensamiento de nuestras mentes sea uno, que nuestros oídos escuchen juntos el silencio, que nuestras miradas se compenetren profundamente fundiéndose la una en la otra, que nuestros labios supliquen juntos al Eterno Padre para alcanzar Misericordia.


               Y terminamos signándonos en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 



martes, 25 de julio de 2023

YO VOY A BUSCAR CORAZONES



               Hoy es día de ayuno por las Ánimas Sacerdotales. Como el Salvador me lo había pedido, ayunando a pan y agua puedo liberar un Alma Sacerdotal del Purgatorio. El ayuno me debilita un tanto ya que hago también mis tareas de casa del modo acostumbrado y ayudo a mis hijos. 

               Hacia el atardecer una vez terminado mi trabajo, fui a donde el Señor Jesús. El recogimiento en Él quedó inesperadamente perturbado por una molestia que sentí. Tuve que despedirme del Señor Jesús. En el camino hacia la casa, me dijo: 

               "Te espero en casa; cuando llegues ya estaré ahí en nuestra pequeña habitación".

               Me emocioné mucho y en Su Presencia consumí mi modesta cena que no era más que pan. El Señor Jesús estaba ahí conmigo, no le vi pero la sensación de Su Presencia me lo aseguraba. A causa de mi gran cansancio, no podía por mucho tiempo quedar levantada para adorarlo de rodillas. 

               El Señor Jesús con infinita bondad y delicadeza dijo "¡Descansa ya! Yo seguiré todavía contigo unos momentos más. Que sientas Mi bendita Presencia y la pena de Mi Corazón que comparto contigo. ¡Que nuestros corazones latan al unísono!".

               Mis lágrimas comenzaron a brotar lo que aumentó mucho el arrepentimiento de mis pecados. ¿Quién no lloraría en vista de tanta bondad y delicadeza? En devoto silencio, Él estaba de pie junto a mí y luego se despidió. "¡Qué descanses en Paz! Yo, ¡voy a buscar corazones!". 

               Al sentir cómo se alejaba Su Santa Presencia, le llamé sollozando: ¿A dónde vas, mi adorado Jesús? Él, con Voz acongojada respondió "Voy, simplemente. Primero visito a las almas a Mí consagradas, les ofrezco una y otra vez Mis Gracias". 


Diario Espiritual de Isabel Kindelmann, 28 de Septiembre de 1962



sábado, 17 de junio de 2023

CONSAGRAR NUESTROS HOGARES A SU DIVINO CORAZÓN

 


               En cierta ocasión me quejaba al Señor Jesús: Señor mío, me cuesta tanto hacer que mis comidas no tengan ningún sabor. Él estaba muy conmovido y largamente habló conmigo. Lástima que no escribí Sus Palabras. Aunque Él muchas veces me lo pide. Pero frecuentemente se mezclan tanto Sus Palabras en mi interior que no las puedo formular en palabras. 

               El Señor Jesús prometió darme una fuerza especial para las veladas, y que yo también ponga de mi parte todo el empeño posible. Me prometió despertarme Él mismo aquella noche. ¡Oh, qué felicidad llenaba mi corazón al sentir Su Presencia cuando vino a despertarme! ¡Ha pasado tan rápido la velada en Su Compañía! Mientras estaba sumergida en la unión con Él, ocurrió una cosa admirable. 

               Describo con la mayor humildad de mi alma estas cosas. En las noches silenciosas de verano, mientras confiada y largamente estábamos hablando, de repente se interrumpió la conversación con Él, y Él, sin hacerlo sentir, se fue pero no sin antes permanecer largo tiempo delante de nuestra casa. Me permitió sentir que estaba pensativo delante de nuestra casa y comenzó a enumerar los méritos de nuestra familia, aquellas virtudes que yo hacía practicar a mis hijos cuando ellos todavía estaban pequeños. 

               Destacó como meritorias las fervorosas oraciones de la noche y dijo cuánto Le agradaba la pequeña jaculatoria que añadíamos a esas oraciones. Se refirió luego, a que nuestra familia estaba Consagrada a Su Divino Corazón. Y no se movía de allí sino seguía parado. Ya sentía Su Santa, Bendita Presencia y estaba muy emocionada. 

               Le afligimos con tantas ofensas y Él, a pesar de todo, ¡qué bondadoso es! Y habló: "Bendigo esta casa que está Consagrada a Mi Sagrado Corazón". Era algo sublime sentir esta bendición que dio sobre nuestra familia mientras permanecía un largo rato delante de nuestra casa. Pero ni aún después se movió de allí. Un largo rato todavía me permitió sentir Su Presencia, llena de Bondad y Majestad. 

               Por la emoción me sentía como una insignificancia, menos que nada, y sólo podía balbucear: "¡Apártate de mí, Señor, que soy una gran pecadora!" Él replicó: "La deuda que tengo con Nuestra Madre Me obliga a ello. Las Gracias abundantes que con Mi bendición di a todos los de tu casa, se las di a petición Suya porque tú estás viviendo en esta casa, y tú, con todo el anhelo de tu corazón, deseas propagar la Llama de Amor de Su Corazón…"

               Luego la Santísima Virgen comenzó a hablarme. Me pidió que orara por el alma que la rechazó: "Quien no consideró digna de atención Mi Santa Causa, a pesar de que le habían iluminado con respecto a tu persona. Sé que has sufrido mucho cuando te rechazó. Mi Santo Hijo une los sufrimientos de tu humillación a los sufrimientos Suyos de eterno valor. Y ahora, prepárate en alma y cuerpo a mayores sufrimientos todavía. En cualquier forma y medida que irrumpan sobre ti, ¡no retrocedas! ¡Sé humilde, paciente y perseverante!"

               Cuando la Santísima Virgen terminó de decir esto, muy grande angustia oprimía mi corazón. Otras veces también me anunció que yo iba a sufrir, pero esta vez me he estremecido tanto en mi interior…

               Todo parece tan inseguro y oscuro, las dificultades que hacen que la Causa no avance, todo esto se arremolinaba tremendamente contra mí y les dije: Mi adorado Jesús y mi queridísima Madre, tengo mucho miedo ante los sufrimientos y humillaciones que me aguardan. Sin ustedes soy nada, una miseria. ¡Téngame asida estrechamente!  



viernes, 21 de abril de 2023

TE HE LLAMADO PARA ADMITIRTE EN MI ESCUELA

 



               El Señor me pidió que las Horas Santas no las uniera con Sus criaturas.

               N.S. Jesucristo.- "¡No te busques a ti misma! Ya he repetido muchas veces que Yo te quiero enteramente para Mí! ¡Renuncia a ti misma! ¡Nada se interpondrá entre tú y Yo!" .

               Le contesté: "Mi Señor Jesús, no soy más que una principiante".

               N.S. Jesucristo.- "Por eso no debes desanimarte, hija Mía, una vez tenías que comenzar. Recuerda cómo, cuando eras joven, tu constante afán era estudiar, pero nunca tuviste oportunidad de hacerlo. Fui Yo quien no lo permití y puse en tu camino todos los obstáculos. Yo te preferí así, totalmente ignorante porque ya entonces tenía Mis planes respecto a ti; quería hacerte madurar para Mí."

               Señor, ¡cuántas veces has dirigido a mí los rayos vivificadores de Tus gracias! Yo Te he esquivado, he andado por otros caminos. 

               N.S. Jesucristo.- "¿Te acuerdas, no es cierto, como hace tan sólo unos meses querías matricularte en la escuela popular superior? Pero Yo Me opuse también a eso. Te he llamado para admitirte en Mi Escuela. Ahora alégrate mucho y sé una alumna aprovechada. El Maestro Soy Yo. Aprende de Mí. Yo no escatimo ninguna fatiga; Me dedicaré a ti desde la mañana hasta la noche".

               Sí, mi Señor -le contesté- lo malo es que yo tengo muy poco sentido de Ti. 

               N.S. Jesucristo.- "Es cierto, hija Mía". Entonces me mostró una multitud de ocasiones en las que yo le había ofendido. Por ejemplo, cuando estuve en un lugar donde había una Capilla, me despedía de todo el mundo menos de Él. Luego cuando hago la genuflexión, debo pensar también en Él con mucho amor... 

               N.S. Jesucristo.- "Porque si no haces estas cosas... ¡Me duele tanto!" 

               Me dolí mucho de estas faltas y mis ojos se llenaron de lágrimas de arrepentimiento. 

               N.S. Jesucristo.- "Te repito de nuevo, hijita Mía, necesitas cambiar para que seas como Yo te quiero. Te ayudo para que sigas el recto camino, pero tienes que asimilar bien Mi enseñanza y tienes que cumplir con todas tus fuerzas las tareas que te asigno. ¡Acude a Mi Madre, Ella te ayudará!" 

               Yo la quiero mucho, Señor. Fue Ella quien me invitó a adorar y reparar a Su Hijo Santísimo. Oh, ¡cómo me confundí en mi alma cuando oí Su Voz! Oh, ¡qué profundo arrepentimiento despertó en mí Su Voz ahogada en llanto! 

               N.S. Jesucristo.- "Sí, hijita Mía, aquél fue el primer encuentro, el gran paso, cuando Mi Madre te encomendó a Mí de un modo especial. Desde entonces, hijita Mía, vuelas como una flecha hacia Mí. En tu vuelo no regreses a mirar la Tierra, no sea que el ruido del mundo te perturbe".


Diario Espiritual de Isabel Kindelmann, 8 de Abril de 1962




sábado, 4 de marzo de 2023

LUCHAS ESPIRITUALES. Noche oscura, Julio de 1962. Parte II


               Rogué me permitiera sumergirme en el mar de Sus gracias. Pedía fervorosamente estas gracias para mis hijitos también, que los atrajera a Su cercanía. Me prometió que si se lo pedía con frecuencia y perseverancia me lo concedería. Mientras yo, sumergida en profunda devoción lo adoraba, el demonio me habló así:  "¿Crees que Él puede hacer esto? Si Él tuviera poder, lo haría porque eso sería también grato para Él". 

               ¡Qué tremenda bofetada! Se me oprimió el corazón... Entonces apareció el Sagrado Rostro del Señor, ante mis ojos espirituales y habló así: "¡Mira Mi Rostro desfigurado y Mi Sagrado Cuerpo torturado! ¿Acaso no sufrí por salvar las almas? ¡Cree en Mí y adórame!"

               En ese momento hice actos de Fe, Esperanza y Caridad, y le supliqué no permitiera que jamás me separe de Él. Que me encadenara firmemente a Sus sagrados Pies, para que quedara así, siempre junto a Él. Así me sentiría segura. Él, por su parte, me pidió que renunciara a mí misma, ya que soy muy distraída y mundana. "No te obligo, la libre voluntad es tuya. ¡Sólo si tú lo quieres!". 




               Con todas mis fuerzas he procurado hacerlo. Después todo, a mi alrededor se fue ordenando de tal manera que era llevada cada vez más cerca de Él, pues Él me seguía urgiendo. "Grandes gracias quisiera darte, pero para eso ¡renuncia completamente a ti misma!". Graves eran estas palabras para mi entendimiento. Por eso le pregunté: ¿Seré capaz de eso?. "Tú, sólo debes querer, lo demás confíamelo a Mí". 

               Esto me ha costado nuevas y nuevas luchas, pero el Señor iluminó mi entendimiento y me ha guiado paso a paso. Esas renuncias las tuve que realizar dentro de mi familia. Mientras mi último hijito me acompañaba, no estaba claro para mí el sentido y el valor de las renuncias. En mi casa tuve que estrecharme más y más para dejar espacio a mis hijos que fundaban sus familias. Esto me costó mucho. Tenía una casa de cuatro habitaciones con las comodidades modernas. Todavía quedó el amplio comedor en mi poder. Aún a esto renuncié aunque me costó mucho. Al salir de allí, los recuerdos alegres y tristes del pasado han invadido mis pensamientos. Han desfilado ante mí muchos acontecimientos familiares, las noches tan íntimas de las Navidades, las bodas, fiestas de bautizo de los nietecitos, la mesa servida pobremente en los años de indigencia, cuando durante años no había para el desayuno sino un pedazo de pan untado de manteca. Durante años el pobre plato de legumbres sin ningún acompañamiento, pero tuve el cuidado de poner junto a cada plato una manzana a la cual sacaba brillo. Ponía la mesa con esmero para que los niños no sintieran que vivíamos años de pobreza.

               En aquellos tiempos andaba alegremente en medio de ellos y guardaba para mí la continua preocupación por su alimentación. Es decir, este cuarto formaba parte de mi corazón y esto hacía difícil la renuncia. Me trasladé a otra habitación pensando que ahí iba a hacer mi nido con mis recuerdos. Era el cuarto de los niños, pensé... ¡aquí mi alma tendrá paz, tranquilidad, ya no tendré que cambiar más de habitación!... Poco antes se había casado mi hijo más pequeño. Tuve que ayudarle para que él también pudiera tener su habitación. Renuncié a este cuarto igualmente. Sentí que fue el Señor quien me pidió este sacrificio, para que yo fuera enteramente pobre... Desfilaron ante mis ojos noches pasadas en vela junto al lecho de algún hijo enfermo, sus alborotos alegres, las oraciones de las noches, las íntimas lecturas familiares. Al pensar en estos recuerdos, sentí un dolor como cuando arrancan algo muy querido al corazón. Y el Señor urgía...  


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